martes, 28 de febrero de 2017

Maruri, el cariño de un caserío

No son mis padres, no son mis hermanas, pero sí que son mi familia. La gran mayoría no seréis capaces de saber a quién me refiero, pero dentro de poco lo descubriréis...

4 de septiembre del 2013, tenía 15 años cuando llegué a Lezama y me tocaba vivir fuera de casa. No sabía como comenzaría aquella nueva experiencia pero según me dijeron iba a estar como en casa... No les faltaba razón, cariño y hospitalidad es lo que me encontré nada más llegar.

La situación era perfecta, mi nuevo lugar de residencia iba a ser un caserío de Maruri con una familia vizcaína. Un trato exquisito y personalizado que permitía fomentar mi adaptación junto con otros compañeros del Athletic que vivían una situación semejante a la mía. 

Cuando les conté a mis amigos de Pamplona el sitio dónde iba a vivir los próximos dos años, alguno me decía: "¡Joder, qué chulada vivir con los compañeros del equipo!" La verdad es que sí, compartir tu día a día con gente que tiene la misma pasión por el fútbol es una gozada. 

De todas maneras, mas allá del fútbol también vivimos otros momentos... Todavía me acuerdo de aquellos viernes por la tarde jugando en el jardín que lo convertí en un campo de golf, de las partidas en la mesa de ping-pong, de las celebraciones de los cumpleaños y de las visitas de jugadores del primer equipo. Aquella cena con Óscar de Marcos la recordaremos toda la vida...

Más adelante, me tocó dar el salto a la residencia. Pero antes de irme, me dijeron "Aquí estaremos cuando nos necesites, esta es tu casa..." 

La semana pasada, el club, mi familia y yo decidimos volver al caserío debido a la situación de la rodilla. Atención y ayuda es lo que necesitaba en estos primeros días tras la operación y eso mismo, es lo que me he encontrado. 

Gracias alimaña Arkotxa, Aintzane, Ainara y Maialen por vuestro cariño durante estos días. Milaesker familia!

Para finalizar esta entrada os pongo al día de mi recuperación y os cuento una anécdota bastante desagradable. En cuanto a lo primero, una semana muy positiva, la rodilla se ha ido deshinchando, me quitaron las grapas el viernes y poco a poco comienzo a tener movilidad. Respecto a la anécdota, es la siguiente. El domingo por la mañana leí un artículo sobre Sergio Asenjo, en él narraba la superación de las 3 lesiones de gravedad sufridas en su rodilla e indicaba una frase en la que me veía reflejado, decía: "Me ha tocado quitar muchas piedras para poder disfrutar de esta profesión que tanto amo" En ese momento, cogí el móvil y compartí la frase y el artículo por las redes sociales y diversos compañeros del fútbol. No se si será el destino o que será pero tras confirmarse la noticia de la 4ª rotura os aseguro que me costó dormir la noche del domingo al lunes...





lunes, 20 de febrero de 2017

Jugar y trabajar con el corazón

Ayer por la tarde estaba en casa tranquilamente viendo el Celta-Osasuna cuando en los primeros minutos del partido escuché un comentario del periodista que retransmitía respecto a un jugador, era sobre Giuseppe Rossi. A través del micrófono indicó: "Que habría sido de este jugador si no llega a ser por sus lesiones de rodilla, su nivel desde entonces ha disminuido..." En ese momento les miré a mis padres y les dije "Vaya excusa barata que acaba de decir" "No se lo cree ni él..."

Estoy de acuerdo que en un proceso largo de lesión hay un gran número de jugadores, por no decir la mayoría, que desconectan de la competición. Estar 4 meses sin tocar un balón te produce una dificultad muy grande para seguir vinculado a tu equipo, a seguir los partidos, a fijarte en acciones de juego y diversos conceptos relacionados con el fútbol. Pero sin embargo, hay una pequeña minoría que sigue el proceso de lesión de manera distinta...

En mi caso particular, podría decir que pertenezco a esa pequeña minoría. Libros, partidos, vídeos y noticias forman mi día a día fuera del terreno de juego. El último libro "Jugar con el corazón", la excelencia no es suficiente, escrito por Xesco Espar. Me lo recomendó y prestó un hombre de fútbol, el profe Ugarte. De lo mejor que he leído en mucho tiempo. Las recompensas sólo llegan para los que actúan, se transforman y crecen, a los que juegan con el corazón. Analizando un poco el título de este libro he intentado compararlo con mi situación. Yo no puedo jugar pero sí puedo trabajar con el corazón. Y de esto van los procesos largos, de trabajar con el corazón. 

No existen varitas mágicas para volver a tu nivel previo a la lesión, lo único que existe y no tiene truco es el trabajo. Estoy convencido de que la diferencia en el rendimiento de 2 jugadores que pasan largos períodos de lesión es debido a su nivel de conexión y trabajo con el fútbol. Relacionado con ello, os recuerdo que al mejor Xavi Hernández le vimos tras su grave lesión de rodilla e indicaba: "He aprendido la importancia del gimnasio para el futbolista". Por lo tanto, sin trabajo, el resto son excusas.

Para terminar esta entrada y poneros en conocimiento de mi proceso, informaros que he tenido un inicio complicado. La situación de la rodilla estaba bastante inflamada lo que no me ha permitido comenzar la rehabilitación. El lunes viajé a Bilbao y el miércoles estaba de vuelta en Pamplona. Estos días me han venido muy bien y la rodilla tiene un mejor aspecto. Espero poder dar pasos adelante dentro de poco. ¡A por ello!








viernes, 10 de febrero de 2017

Comienza la cuenta atrás


¡Buenos días a todos! Ayer por la mañana desperté con un Whatsapp que decía “Vale la pena luchar, por lo que vale la pena tener”. Era la frase del día, la que me iba ayudar a superar todas las dificultades y momentos de dolor que iba a sufrir durante la jornada de ayer...

Dicen que la segunda operación es peor, debido al conocimiento del proceso. Te colocan la vía, extracción de sangre, epidural, bloqueo del nervio de la femoral y así diversos pinchazos en los que piensas "Por favor, que esto pase ya"...  pero bueno, todo pasa y todo llega. 

Antes de entrar a quirófano, bastantes bromas y risas con los enfermeros. La gran mayoría contentos y felices por el pase a la final de la Copa de su equipo, el Deportivo Alavés. Ahí estuvimos un buen rato debatiendo sobre el posible estadio que albergará la final. Muchos me preguntaban si se lo íbamos a dejar, yo por si acaso no me mojaba...

Llegó el momento y pensé "¡Vamos Mati, con dos cojones!". Cada día estoy más convencido que una mente positiva es un resultado positivo y así fue. Todo salió genial. Pude ver la gran mayoría de la operación dónde me explicaban los pasos que estaba realizando el doctor. La rodilla estaba limpia, los ligamentos muy duros y finalmente me rasuraron el menisco externo. Toda una obra de carpintería.

Al salir del quirófano, el enfermero me recibió cantando el himno del Athletic. Bastantes fallos en la letra pero la intención fue buena, se agradecen momentos así. Subí a la habitación y ya tenía las primeras visitas. La familia y algunos compañeros del equipo habían venido a verme. Una alegría poder estar con ellos en estos momentos.

Para finalizar esta entrada os tengo que ser sinceros, muy sorprendido con la cantidad de mensajes que he recibido de la familia Athleticzale. Desde estas líneas os doy las gracias a todos. Cada mensaje es un impulso de energía. También agradezco al equipo médico de Mikel Sánchez y al servicio médico del Athletic Club su apoyo y su profesionalidad hacia mí.

Ya falta menos...


miércoles, 1 de febrero de 2017

Una piña zurigorri


Son las 20:45H de la noche, un grupo de chavales compartimos mesa en un restaurante de Bilbao. Tal y como nosotros decimos, se trata de una reunión. No os voy a engañar, fútbol y chicas es el tema más comentado de la noche. Más fútbol, por si teníais dudas. Al día siguiente no hay entrenamiento y podemos disfrutar de una buena cena a la que no estamos acostumbrados. Hoy os quiero hablar de mi segunda familia, la residencia del Athletic Club.


Pasamos muchas horas juntos, vivimos momentos buenos y malos, nos apoyamos y nos felicitamos, pero sobre todo; hablamos de fútbol. Este es el ambiente que se vive. Un total de 23 futbolistas entre 16 y 20 años, luchamos día a día por llegar a cumplir nuestro sueño, jugar en el Athletic. Un día tomamos la decisión de salir de casa, dejar a los amigos, a aita y ama, para llegar a Lezama y disfrutar de nuestra pasión. Un balón en nuestros pies nos hace olvidarnos de todo lo nombrado anteriormente.

Por otro lado, nuestra situación es peculiar conforme al resto de jugadores que componen la cantera del Athletic. Tenemos unos horarios, una dieta, unos límites, más exigentes que los que puedes tener en casa con tu familia. Podría decir que tenemos una vida "independiente", lo que produce una mejora en nuestra formación personal. Desde que llegamos, nosotros somos los que respondemos a los problemas. En todo momento contamos con el apoyo y ayuda del club. 

La finalidad y el motivo por el que estamos aquí ya sabéis cual es; pero créanme que hay momentos y sobre todo reuniones dónde el fútbol es secundario. Dicen que la unión hace la fuerza, ¡qué gran verdad! porque esta familia, es muy fuerte. 

Para finalizar esta entrada me gustaría informaros de las últimas novedades de mi rodilla. Tras la visita en el día de ayer a Vitoria, finalmente la operación será una artroscopia normal a la que me realicé hace 2 años en la otra rodilla. La situación del ligamento lateral externo ha mejorado y eso supone que no se haga ningún tipo de intervención en él. El jueves que viene a quirófano, con muchas ganas!! A continuación os subo algunas imágenes de mis ejercicios de rehabilitación en Lezama. Saludos a todos!!


 









Con el crack Iñigo Ochoa. Algún día os hablaré de él. El mayor luchador de todo Lezama.